Aquí quedan nuestros pecados...

Aquí quedan nuestros pecados, aquí queda la maldad que todos albergamos por el vivir apartados de Dios y no cuidar de sus mandatos. Aquí queda nuestra maldad y la verdad que nos hace prisioneros en nuestra concupiscencia con el mundo y su maldad. Aquí veo tal cual fui en mi ceguera espiritual para nacer a la verdad del amor que es Dios mostrado por Jesús en esta muerte inmerecida por todos. Aquí queda mi inocencia y nace mi consciencia. Aquí se y me conozco y conozco a mi Dios, su propósito de salvación y el porqué de tanta maldad en este mundo, consumido por el pecado, por la envidia, el orgullo, el rencor, el odio y todo lo que hace de nosotros anticristianos cuando no reconocemos la necesidad de Dios en nuestras vidas, ni entendemos de nuestra dependencia del amor que es Dios.

Gracias Dios por tu piedad y tu amor por nosotros, mostrado en el sacrificio de Jesús.

Desde que Satanás callo por su envidia y no permitió ser levantó por su orgullo, todos y cada uno de los pasantes por este mundo, hemos tenido debilidades en estos aspectos de nuestras vidas; claro con sus excepciones, pero casi todos cometemos los mismos errores, pecados y vanidades... Al final todas son caminos de muerte, como lo son los de complacer a la carne, porque en todos somos apartados de Dios y su bendiciones espirituales.
Seguimos creciendo en la sabiduría de Dios…
Obremos tal nuestro aprendizaje y conocimientos.

¡Ya tienes el llamado!

- • -

Aparta la mirada de la mentira de este mundo y despierta de tu pereza espiritual. Dios quiere salvarte y darte una vida nueva y verdadera, para que todos los que escuchemos creamos y hagamos su voluntad, caminemos juntos a Él y que podamos ser otra vez, en el nuevo comienzo que se avecina.

Que todo el amor de Dios y su sabiduría llenen tu vida, mostrándote el camino correcto, haciéndote humilde y benévolo para con los demás.
-Edward Libre-

Que el amor de Dios y su paz sigan bendiciéndonos a todos y confortando nuestro espíritu, en el nombre de Jesús.

Amén.