¿Qué Somos?
Somos una familia bendecida por Dios. Unidad y ungida en su Amor. Guiados por su propósito en el evangelio de Jesús; con la finalidad de ayudar a los demás a descubrir su gran potencial de poder lograr con la ayudad de Dios y fe en su palabra; desarrollar la semejanza con que Dios nos creó, apartándonos de los males y las vanidades de este mundo. Nuestra misión es que alcances una verdadera vida de devoción y de relación con Dios, al cuidado de sus mandamientos, el estudio de su palabra y la constante oración. Donde descubrieras que somos todos mayordomos de su amor y que en esto está el propósito de nuestra existencia; donde encontraremos nuestra verdad de vida, agradando a Dios y viviendo con su propósito; más elevado y verdadero.
domingo, 14 de julio de 2013
Si oyereis hoy su voz… No endurezcáis vuestros corazones.
Si oyereis hoy su voz…
No endurezcáis vuestros corazones.
‘Hebreos 4:7b’
Devoción e integridad hacen el carácter del pelegrino; amor por Dios dan los buenos frutos del espíritu; bondad y benevolencia muestran el carácter de Jesús en quienes las practican con los demás. El cuidado del día llamado Santo por Dios, Sabbat hecho uno de sus 10 mandamientos “Marcan el verdadero pueblo y rebaño de Dios”.
Pidamos el entendimiento al padre, busquemos su verdad por medio a Jesús y guardemos de su palabra dada en sus mandamientos. Que son todos y cada uno de los mismos bendiciones totales, conductoras de verdadera vida a la existencia del hombre.
Esforcémonos y luchemos por entrar en su reposo y reposar de las obras de los hombres y de este mundo, despertando en la obra que esta siendo perfeccionada en quienes reciben con agrado la gracia y el amor de Dios.
Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
‘Hebreos 4:11-12’
Cuando amemos a Dios lo suficiente para escucharle, será el día en que podamos deslumbrar su verdad de en medio de los deseos de los hombres, de las mentiras de este mundo, de toda la arrogancia y los egos que nacen de la hipocresía y el egoísmo que muchos siguen tratando de negar.
Aún queda un reposo para el pueblo de Dios…
Jesús sigue siendo:
Señor del Sábado.
Jesús dijo:
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, hasta que todo se haya cumplido.
De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos; mas cualquiera que los haga y los enseñe, éste será llamado grande en el reino de los cielos.
Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.
‘Mateo 5:17-20’
Cuidemos pues de la palabra viva dada por Dios en sus mandamientos; de quien Jesús vino a hacer ver y entender su verdadera interpretación y forma correcta de ejecución.
Anoche el espíritu me mantuvo velando y me repetía de manera continua:
Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
‘Lucas 9:62’
El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí; y el que no toma su cruz y sigue en pos de mí, no es digno de mí.
El que halla su vida, la perderá; y el que pierde su vida por causa de mí, la hallará.
‘Mateo 10:37-39’
Hay un Espíritu de Verdad que sigue presente llamando, gritando continuamente desde el desierto de desamor en que el mundo está inerte, moribundo, vagando sin querer mirar su solución, por egoísmo, pues no acepta la que se nos dio por el amor y la gracia de Dios; Sino que exigen una salvación propia y a su manera.
Pero Jesús es esa Luz que grita desde adentro, siendo que su palabra es con nosotros y en nosotros el único camino verdadero, alumbrándonos desde nuestro interior.
Cambiemos nuestra realidad…
Hagámosla la que Dios espera…
¿A que están esperando?
No están viendo el fallo, porque ya ni siquiera lo aceptan como tal, sino que lo ven como lo esperado, como lo aceptable, como lo normal.
Pero…
¿Qué pensaría Dios de todo esto?
¿Qué creemos que estamos haciendo?
Leemos que fue dicho por Dios:
Acuérdate del día de reposo para santificarlo.
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
‘Éxodos 20:8-11’
También leemos que fue escrito:
Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
‘Génesis 2:3’
Jesús también les dijo:
El día de reposo fue hecho por causa del hombre, y no el hombre por causa del día de reposo.
Por tanto, el Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
‘Marcos 2:27-28’
Contrario a la opinión muy corriente pero equivocada, el día de reposo no tuvo su principio con Moisés y los hijos de Israel. Las Sagradas Escrituras establecen que se originó juntamente con la finalización de la obra de la creación y existió desde ese tiempo en adelante.
Jesucristo nos asegura que:
El día de reposo fue hecho por causa del hombre.
‘Marcos 2:27a’
No dijo por causa del israelita, hebreos o judíos, sino por causa del hombre, término que abarca todo ser de la raza humana.
Dios encargó al hombre la administración del huerto del Edén, labrarlo y guardarlo.
Trabajaba y por lo tanto tenía necesidad de un reposo además del reposo nocturno. Dios reconociendo esta necesidad, la subsanó proveyéndole un día después de seis días de trabajo para reponer las energías gastadas.
La razón para esta sabia disposición de Dios, está científicamente establecida por los estudios que revelan que el hombre, durante un período determinado, rinde más durante seis días con un día de descanso, que lo que él puede rendir en el mismo tiempo, si trabaja los siete días consecutivamente.
Así el Creador “por causa del hombre” hizo el día de reposo desde el principio de la raza, y la ley que gobierna el día desde el principio de la raza, y la ley que gobierna el día es una de las que por su naturaleza durarán hasta que el hombre finalice su trabajo terrestre, cuando “pasen el cielo y la tierra”, como Jesucristo declaró en ‘Mateo 5:18’.
Pero…
¿Qué significa el cuidado del sábado como 4to Mandamiento? El mandamiento abarca cuatro versículos de los diecisiete que constituyen el decálogo.
Dice literalmente:
Acuérdate del día de reposo para santificarlo…
Seis días trabajarás, y harás toda tu obra; más el séptimo día es reposo para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna, tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó.
‘Éxodos 20:8-11’
Por las palabras “acuérdate del día de reposo para santificarlo” se separa este día de los demás, obligando al hombre a tener siempre presente que este día es dedicado solamente a Dios y los usos sagrados, y es separado de todo uso común.
Establece claramente que ningún trabajo material de interés personal debe de efectuarse en él.
Asegura al hijo, a la hija, al siervo, a la criada y a la bestia, el mismo derecho a un reposo que le es dado al patrón. Separa un día después de seis de trabajo para Dios, o sea para su adoración y trabajos relacionados con su reino.
Miremos cuidadosamente que no solo establece más que un día dedicado a Dios y al reposo después de seis días de trabajo. No dice que un día de la semana es el reposo para Dios, sino que el día 7mo es el día Santificado por Dios y para Dios.
De manera que Santificar a Dios el séptimo día de la semana y guardarlo para Dios mismo no es igual a que sea domingo o lunes o ningún otro día común entre los demás, donde el hombre hace su obra y cuida de sus cosas y sus necesidades; fue aquel día santificado por Dios que se nos pidió que guardáramos, aquel cuando Dios mismo nos dice:
¡Acuérdate!
Seguimos creciendo en la sabiduría de Dios…
Obremos tal nuestro aprendizaje y conocimientos.
¡Ya tienes el llamado!
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Aparta la mirada de la mentira de este mundo y despierta de tu pereza espiritual. Dios quiere salvarte y darte una vida nueva y verdadera, para que todos los que escuchen, crean y hagan su voluntad, caminemos juntos a Él y que podamos ser otra vez, en el nuevo comienzo que se avecina.
Que todo el amor de Dios y su sabiduría llenen tu vida, mostrándote el camino correcto, haciéndote humilde y benévolo para con los demás.
-Edward Libre-
Que el amor de Dios y su paz nos sigan bendiciendo a todos.
Confortando nuestro espíritu.
Amén.
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